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Después de una pandemia que nos confinó a todos llega una guerra. Mientras, miles, millones de personas, continúan luchando contra el cáncer. La ciencia sigue encontrando nuevos métodos y tratamientos. La tecnología del ARN posiblemente abra nuevas vías de investigación contra el cáncer... y seguimos sobreviviendo.
En estos casi tres años mi vida ha cambiado poco... salvo que Bety nos abandonó y se marchó al paraíso perruno. La echamos de menos pero nos dió tanto que nos reconforta saber que vivimos una buena vida los tres juntos.
Sigo encontrándome bien, hace dos meses acabé la hormonoterapia (han pasado los cinco años de rigor) y no he notado ningún cambio. Mi cuerpo se adaptó bien al inicio y se ha adaptado bien al final del tratamiento.
Agradezco infinitamente la compañía y amistad de todas las personas que me demostraron su enorme cariño y ayuda durante la enfermedad, algunas decidieron emprender otro camino y alejarse, las que siguen en mi vida son muy importantes para mí. Gracias por ser y estar.
En este tiempo se han ido uniendo, muy a su pesar, a esta epidemia del cáncer varias amigas y conocidas. Algunas visitaron el blog, otras siguieron mis consejos y todas siguen adelante, venciendo al cáncer.
Hoy pienso en vosotras, compañeras y compañeros de fatigas:
Doris, tú vas a poder con esto.
Claudine, tú vas a poder con esto.
Asun, tú vas a poder con esto.
Lucie, tú vas a poder con esto.
Chiqui, tú vas a poder con esto.
Javi, tú vas a poder con esto.
Carmen, tú vas a poder con esto.
A todas y todos las que leáis este blog: vais a poder con esto 😊
Gracias por leerme y espero que os sirva para mejorar vuestros síntomas y vuestra calidad de vida.
Sigamos adelante con la vida.
(La fotografía de hoy es en honor de Bety :-)
